Noche de luna llena rojisa

Aquella noche el ambiente en la ciudad se desarrollaba como siempre, vehículos corriendo de un lugar a otro, sirenas quizás de bomberos sonando a lo lejos, muchas luces iluminando las principales calles, pero los parques eran otra cosa en esa área, la iluminación no era tan buena, por lo que era un nido perfecto para asaltantes y demás tipo de escoria humana, entre esas sombras, caminaba el joven Inugami, vistiendo ropa deportiva, una camisa negra, con una chaqueta de un color marrón y unos pantalones oscuros, sus zapatos de goma resonaban a cada paso, dejando expuesta su presencia a los que se encontraran cerca, su buen olfato y su audición igual de potente le permitían detectar a todos los sujetos en el parque, era un número grande, todos dispuestos a molestarlo por llevar una apariencia tan apetecible a la delincuencia. humanos

Los sectores obscuros de la ciudad hacian que mi sentido de la orientación sea cada vez peor, aunque eso no desanimaba mi paseo nocturno, después de todo no se puede desanimar lo que no tiene ánimo.
De cualquier forma vagabundeaba en busca de nada, no le temía a ciertas amenazas con las que me cruzaba, por más que algunas miradas daban que pensar. Había escuchado unos cuantos piropos, si así pueden llamarse, provenientes de borrachos sin salida con sus vidas, y algunos llamados para que me acercara "a que me monten", según las palabras de los dos ultimos hombres.
Llegué a un paque, por fín, algo mejor que la hilera de basuras que se encontraban fuera de los bares no muy lejanos. Mi caminata por allí era normal, tranquila, no me intimidaban aquellos tipos que andaban cerca, pero tampoco pretendia socializar con ellos. Allí fue cuando oí una palabra que me sorprendió un poco, ¿por qué? Ni idea, pero me sorprendió oirla.

- ¿Y si no qué? - respondí automaticamente a un joven que acababa de decir la unica raza de la que yo era conciente. No lo hice de forma voluntaria en realidad, me había decidido a mantener mi bocota cerrada hasta el fin del paseo, pero ya que... otra vez en problemas.

Permanecí en silencio. No lo sabía, y si yo supiera algo nunca lo diria, creo. Realmente no se ni que pensaba en aquel momento, ¡como siempre no tenia porque abrir mi bocota!

- ¿Nada? - respondí preguntando. Eso era bastante común en mí, responder con preguntas, y preguntar dando respuestas. Bah! Lo ultimo no... Pero mis respuestas no solian ser de lo más claras, ni yo las comprendia bien. De cualquier forma me quedé en silencio luego de eso, era curioso que esta otra persona estaba bastante... ¿Como decirlo? ¿Aparentemente con conciencia de lo que hacia? En lo que llevaba de la noche pocos parecian tener ideas claras de lo que hablaban, el alcohol parecia hacerlos perder la razón, aunque yo nunca me convencia de que eso fuera a causa del alcohol.

Iba a responder de alguna manera que ni yo me imagino, ese tipo de respuestas salen por si solas, pero no pude evitar quedarme callada al notar que estabamos rodeados. ¿Por qué? No hacia falta preguntarselo, me daba la impresión de que era más por culpa suya que por la mia, y ahí va mi común pregunta... ¿Por qué? Ni idea. Tal vez era más interesante luchar con alguien que robarle a una estupida jovencita, aunque me veia venir tal vez algun golpe o perder mi celular, si eso era lo único.

- Bahh... ¿Hace falta todo esto? - pensé mientras no dejaba de recorrer con mi mirada a la mayoria de los sujetos de allí. No me importaba si era poco discreta al observarlos, realmente me desagraban a simple vista.

Muchas personas, más de las que me gustaban. No me ponia nerviosa, aunque quiza lo aparentaba, realmente ese tipo de situaciones no eran las que me incomodaban, aunque deberian.

- ¿Y van a seguir tratando hasta ganar? - pregunté con un tono de curiosidad al escuchar su comentario. Realmente parecian algo, por no decir demasiado, enfurecidos con el chico y, aunque no era problema mio, se me hacia curioso saber que sucedia allí, además de que me resultaba extraño que busquen venganza, según me parecia, ya que pues... el era uno y ellos eran bastantes... con objetos peligrosos.

son humanos después de todo... son obstinados y molestos en ese momento Inugami se aparto de la chica dando un paso adelante, justo en el momento en que uno de los sujetos le golpeaba en el rostro con un bate de madera, ya en el suelo varios más se acercaron a patearlo y golpearlo con el arma que fuera que sostuvieran en sus manos, Inugami tan solo permanecía tumbado en el suelo sin moverse, su sangre se esparcía por el suelo a borbotones, parecía que no sobreviviría a tal paliza.

Me quedé inmovilizada, sorprendida y ya con una expresión desconcertada, ya no tenia tanta tranquilidad. No le tenía fobia a la sangre, no le temía, ¿pero eso? Ya era mucho. No lo conocia y ese parecia ser el momento perfecto para correr, dejarlos ocupados asesinando a alguien, pero no era lo mio. Tampoco podia avalanzarme sobre alguien, ¿que lograria? Nada. Aunque no era un momento de lucidez, donde pudiera pensar mis acciones... Ni siquiera tenia una mínima idea de lo que hacia.

Involuntariamente, y digo "involuntariamente" porque si lo hubiera razonado no se si lo habria hecho, me decidí por intentar golpear a uno de los ultimos hombres que se acercaba a golpearlo. ¿Por qué? Impulso supongo, no fue nada muy racional que digamos, pero me le colgé de la espalda y comencé a rasguñarlo y golpearlo en el rostro, una imagen poco agradable, mientras recién me daba cuenta que era probable terminar golpeada por un palo que el llevaba...

Eso si había sido... ¿Como llamarlo? Shockeante. Mi expresión no mostraba otra cosa que puro asombro, tanto que volví a incorporarme en el suelo, dejando de tratar de golpear al otro sujeto, sin siquiera notar que mis musculos, mi cuerpo, se movia. ¿Como había hecho eso?
Realmente me sorprendia, ya no me interesaba si yo moriria, si terminaria en un psiquíatrico, o si en realidad todo era un sueño, pero era increible y a la vez un tanto aterrador la forma en la que parecia haber vuelto a la vida, por así decirlo.

Yo ya me imaginaba que estaba casi muerto por la cantidad de golpes que había recibido, y con lo de "casi" porque ese dia estaba optimista, porque según mi punto de vista ya debia ser un cadaver...

- ¿Como rayos...? - murmuré a un tono en el que probablemente todos podian oir, aún sorprendida e inmovil por sus acciones.

- No se esfumarme - comenté con un tono de ironia mientras observaba fijamente lo que hacia. La sopresa ya no era lo que mostraba en mi rostro, y aunque todas su acciones me sorprendian bastante, más bien sentia mucha curiosidad en ese momento. ¡¿Como?! ¡¿Como lo había hecho?!

No creia que el vaya a responder alguna de mis preguntas, pero tampoco pensaba irme así como así, abandonar la escena... No era lo mio. Era realmente imposible que alguien pudiera hacer eso, alguien humano... ¿Y si no era humano? ¿O era un superheroe? Bah! Pero si yo no creo en esas estupideces, no deberia. Ya me lo he repetido, ¿por qué no entra en mi cabeza? En fin... en ningún momento pensé en irme, aunque no habría sido una terrible idea.

Extraño, eso era. Todo, todo lo que sucedia e iba a suceder era extraño, desconocido para mí, pero en ningún momento pensé en huir. No sabía si lo suyo era una amenaza o un intento de que no saliera lastimada, aunque me daba más probable la primera, pero la idea de quedarme se mantenia fija en mi mente. Intenté acercarme, aunque sabía que no me convenia. Por alguna extraña razón queria seguirlo, realmente me llamaba la atención el hecho de que siguiera así, de esa forma, ¿¡como podía?!

- ¿Que es eso? - pregunté en un murmullo inoible, al escuchar rugidos desconocidos para mí. ¿Acaso tenia una mascota feroz o que?! ¿De donde salian?! Al igual que los rugidos preguntas y preguntas surgian en mi cabeza.

Mi mirada no reflejaba nada más que horror y asombro en ese momento. ¿Por qué había hecho eso, y como? ¿Acaso era el momento en el que yo moriria también? Era demasiado, mucha sangre en un dia, muchos muertos.

Retrocedí un paso y quedé inmovil, ya no era conciente de mis acciones, la sorpresa era mucha. Intenté ubicarlo buscandolo con la mirada, aunque permanecí un tiempo inmovil. Tal vez fueron segundos, minutos o instantes, no lo sé, para mi fue demasiado veloz, más de lo que mi mente puede capturar. Allí lo ví, empapado de sangre, no parecia afectado. La iluminación dificultaba mi visión, no sabía como había llegado a aquel lugar, pero no tuve mejor idea que dar unos pasos hacia su ubicación, aún aterrada por lo que acababa de ver.

Ignoré su nueva advertencia, por más que algo me decia que debia hacerle caso. Caminé un poco más hasta quedar bastante cerca, lo suficienta para poder observarlo bien, pero no tanto como para que pudiera lastimarme así como así, aunque sabia que si el lo deseaba yo moriria al instante.

- ¿Quien eres? - pregunté con un tono de seriedad en mi voz. No estaba nerviosa ni asustada de él, por más que consideraba que debía estarlo, pero si de la situación. Solo veia asesinatos por tv, y por más que, casi siempre, no me afectaba el hecho de que la gente muera en casos como estos, vero en vivo era diferente - ¿Que eres? - pregunté luego sin dejarlo responder la otra pregunta, dudando un poco de mis palabras.

- Si me interesa, si no no te lo preguntaria - respondí un tanto violenta, para luego calmarme y volver a una expresión seria, cuestionandome en todo momento el porque de quedarme allí, porque no irme de una y seguir con vida, porque sentir tanta curiosidad hacia el... De cualquier forma ya había hablado, y si tomaba de mal forma mi tono entonces pues, chau chau vida, supongo. Y si se dignaba a responderme, algo que no creia posible en ese entonces... bah, no iba a responder, eso era seguro.

- ¿Entonces no eres humano? - pregunté mientras volteaba a mirar hacia el otro lado y volvia hacia él, las sirenas se me hacian molestas, y si iban hacia donde estabamos tenia que desaparecer - Hablas de los "humanos" como si fueran algo completamente diferente a tí, ¿que eres? - insistí. Quizá yo solo alucinaba, tal vez el era un asesino despiadado que mataba gente por las calles y yo como tarada insistiendo con que era alguna otra clase de criatura, a la vez que intentaba pensar que no era nada realmente extraño para mí, aunque sabía que nunca conocí ni conoceria a alguien igual.